El Yoga aéreo es un nuevo yoga que utiliza una hamaca de tela para ayudar los practicantes en sus asanes tradicionales. No trata de sustituir al Yoga clásico sino, más bien, apoyarle. Los practicantes confían, total o parcialmente, el peso del cuerpo sobre la tela.
Es un tipo de yoga que evoluciona a partir del método tradicional introduciendo el uso de una hamaca de tela de acrobacia aérea para apoyar el peso del cuerpo y para lograr muchas de las posturas, con el cuerpo en parte o totalmente en suspensión, empleando la gravedad para realinear el cuerpo. Esto permite mejorar la flexibilidad, fortalecer el cuerpo, alargar la columna vertebral y relajar el sistema nervioso.
Es una manera de ponerse en forma mientras se experimenta el placer del yoga con el abrazo de la tela.
No es necesario tener experiencia previa; cualquier persona con buena salud puede beneficiarse de la práctica de Yoga aéreo
Como en otros estilos, en una clase de Yoga aéreo se identifican áreas del cuerpo en que se está crónicamente tensionado y se trata de liberar estas zonas de tensión. El resultado es la relajación del sistema nervioso, igual que en una clase tradicional. Cómo en esta, en el Yoga aéreo se practica pranayama, meditación, mantras … y todas las técnicas que conforman el Yoga.
La diferencia es la hamaca; esta facilita que muchos practicantes que no pueden hacer posturas invertidas (por lesiones, por falta de habilidad o fuerza) puedan experimentar sus beneficios, especialmente la descompresión vertebral favorecida por la descarga en suspensión.
Muchas posturas aéreas están diseñadas para ayudar al practicante a comprender mejor la alineación y los efectos de las posturas tradicionales, otras para ayudarlos con posturas avanzadas.
Con el Yoga aéreo consigues algo más que simples estiramientos y tonificar el cuerpo. Las diferentes formas de combinar el apoyo del cuerpo a la tela y la fuerza de gravedad permiten mejorar la flexibilidad y fortaleza y forjar una respiración profunda, completa. Esta respiración refuerza una actitud tranquila y serena, aumentando nuestra flexibilidad mental, siendo este uno de los propósitos del Yoga.